Boot Care
Cómo evitar que tus botas de goma se agrieten
1. Limpieza de tus botas de goma
Para mantener tus botas en perfecto estado, limpia todo el exterior después de cada uso. Puedes eliminar la suciedad, el polvo o el barro con una esponja, evitando que se desgasten o se agrieten con el tiempo.
Recuerda lavarlas tras cada uso para que no permanezcan con tierra o barro durante largos periodos, ya que esto puede resecar el caucho.
Después de cada uso, basta con enjuagarlas con una manguera; si están muy sucias, límpialas con un jabón suave y un cepillo o paño delicado. Para mejores resultados, puedes usar lavavajillas y un cepillo especial para botas.
2. Aplicar acondicionador de caucho en tus botas
Acondicionar tus botas de goma regularmente es esencial para alargar su vida útil. El caucho puede decolorarse y deteriorarse prematuramente cuando se expone al sol directo.
Es fundamental acondicionarlas con regularidad para evitar daños irreversibles (visibles como caucho escamado, agrietado o extremadamente seco).
Puedes aplicar un acondicionador una vez al mes, después de un uso intenso o cada pocas semanas en temporada baja. Tras limpiarlas y secarlas, utiliza un paño suave para aplicar generosamente el acondicionador.
Déjalas secar toda la noche y elimina la humedad restante por la mañana.
Consejos útiles al acondicionar tus botas:
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Evita exponerlas a temperaturas extremas o a la luz solar directa, ya que esto puede hacer que se agrieten.
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Usa un buen acondicionador como 303 Rubber Seal Protectant and Conditioner cada pocos meses.
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Después de aplicarlo, retira el exceso y deja que sequen toda la noche.
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Deja que el interior se seque de forma natural antes de volver a usarlas.
3. Almacenamiento de tus botas
Guarda las botas de goma en una habitación con temperatura controlada, como un sótano o un armario, cuando no las uses.
Si se guardan en el exterior, el caucho se expandirá y contraerá con los cambios de temperatura, lo que puede hacer que se agrieten.
Además, evita doblarlas; en su lugar, cuélgalas boca abajo o déjalas de pie en un soporte para botas.
Por último, para aumentar la vida útil de tus botas, usa acondicionador después de algunos usos.
Las botas de goma son resistentes, ligeras, duraderas y, lo más importante, impermeables. Si se cuidan, pueden durar décadas. Pero en el 90% de los casos, el caucho termina resecándose.
El hecho de que unas botas de goma sean caras no significa que no puedan resecarse. Todos los materiales, incluso el cuero de la más alta calidad, se deterioran si no se cuidan. El caucho no es diferente. La buena noticia es que, con los cuidados adecuados, puedes evitarlo.
La exposición directa al sol es la principal causa del resecamiento. Dado que las botas de goma están diseñadas para actividades al aire libre como caminatas o caza, inevitablemente estarán expuestas al sol. Lo que sí puedes hacer es prepararlas para el sol.
Un buen acondicionador para botas ayuda a mantenerlas en buen estado. Además, un almacenamiento adecuado también previene el deterioro.
5 formas de proteger tus botas de goma del resecamiento
No es difícil evitar que las botas se resequen si prestas atención a algunos detalles. Su mantenimiento no es costoso ni consume demasiado tiempo.
1) Límpialas regularmente
No hace falta gastar mucho. Con un detergente suave (incluso el lavavajillas) puedes limpiar la superficie.
Aplica el jabón, frota suavemente y aclara o limpia con un paño. Déjalas secar al aire antes de guardarlas.
Nunca las guardes húmedas, ya que pueden coger olor o moho.
2) Aplica un poco de aceite de oliva de vez en cuando
Aunque parezca extraño, hidrata el caucho. El aceite penetra en la superficie y la suaviza, evitando grietas.
3) Usa un acondicionador para botas
Al menos dos veces al mes, o semanalmente si es posible. Es más eficaz que el aceite de oliva, ya que hidrata y protege el caucho, evitando el resecamiento.
4) Guárdalas con cuidado
No las amontones ni coloques peso encima.
Guárdalas en un armario o sótano, lejos de cambios bruscos de temperatura.
5) Encerar la superficie ocasionalmente
Aplicar cera crea una barrera contra el sol. Incluso puedes usar vaselina, pero recuerda retirar el exceso.
Lo que debes y no debes hacer para proteger tus botas de goma
Debes:
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Guardarlas en un zapatero o armario ventilado.
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Almacenarlas en un lugar seco, lejos de calor o humedad.
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Si las dejas secar al aire tras lavarlas, cuélgalas boca abajo.
No debes:
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Usar betún de cuero en botas de goma.
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Guardarlas en lugares calurosos o húmedos.
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Descuidar su acondicionamiento regular.
Con el cuidado adecuado, tus botas de goma pueden durar años en perfecto estado, evitando el agrietamiento y el resecamiento.
